16 FEBRERO – 17 MARZO 2017
En este caso el artista Carlos Rivero nos presentó su último trabajo que incluía cerámicas, pinturas y películas animadas.
De un verso de San Juan de la Cruz coge el artista el nombre de la exposición. Este, en su búsqueda con lo espiritual durante los últimos años, se ha visto inspirado en algunas de sus obras por la temática religiosa abordada a través de la imaginería cristiana. Influenciado por Zurbarán, Ribera o Tiziano, retoma la tradición para construirse a partir de la memoria, de un imaginario que se ha convertido en popular, que siempre fue popular.
En ese sentido, a Rivero le interesa tanto la alta como baja cultura, él no ve categorías, solo imágenes que de algún modo perturban, estén en un museo o en una tienda de baratijas. El poder de un icono trasciende la excelencia con la que se ha fabricado.
