CERÁMICA Y VINO.
VINAL2022
Se presenta una nueva edición de la Vinal, en la que la producción de arte y vino
Tacoronte-Acetejo se dan la mano para ofrecernos el mejor maridaje posible.
Con carácter de Bienal desde el campo de la creación, Cerámica y Vino, al igual
que antaño se integran para proponer una visón renovada y experimental, ambas
materias funcionan mediante un sistema empírico y por observación, donde se
produce un diálogo y podríamos decir que la tierra habla.
Al igual que el vino, la cerámica abre nuestra imaginación a un mundo lleno de
contenido, y nos presenta un juego que necesita un largo proceso de
maduración, lleno de expresión, estética y alquimia, en un constante cambio de
la materia hacia lo que constituirá definitivamente el producto-objeto para deleite
de los gustos más exquisitos, donde una de las claves es la temperatura.
La cerámica y el vino recorren desde la antigüedad caminos paralelos, algunos
productos cerámicos como las ánforas romanas se asocian también con el vino
y fueron empleadas por culturas muy antiguas como el principal medio de
transporte y almacenamiento de alimentos como la uva, el vino, las aceitunas, el
aceite de oliva, los cereales, el pescado y otros productos básicos. Las ánforas
de cerámica aparecen por primera vez en las costas del Líbano y Siria, durante
el siglo XV a. C. y se extienden por todo el mundo antiguo, pero se elaboran a
gran escala en los tiempos de la Antigua Grecia y su uso fue común en todo el
Mediterráneo hasta el siglo VII, cuando fueron sustituidas por recipiente de
madera o de piel.
El vino fue un producto integrado en un modelo mediterráneo de consumo que
estuvo relacionado con el status social y con unos valores éticos determinados.
Su valor dependía de la forma de su adquisición, su circulación y consumo, y el
nivel de vida del consumidor. La viticultura supuso una organización que incluía
la elaboración del producto en el lugar de su cultivo, y que implicaba un conjunto
de actividades artesanales como la manufactura de recipientes para el transporte
y almacenaje. En Canarias podríamos decir que la producción vinícola tiene una
antigüedad de 500 años aproximadamente, y que se desarrolla debido al flujo
del tráfico marítimo por su cercanía geográfica con África, Portugal y Andalucía.
A estas alturas nadie duda de que la cerámica forma parte de pleno derecho del
territorio del arte moderno. El ceramista crea una obra de arte con elementos
propios tales como el agua, la tierra, el aire y el fuego. El lenguaje de la cerámica
es sutil, elegante, sensible e implícito con aires de tranquilidad y eternidad, un
refinamiento construido a fuego lento a través de miles de años. El fuego remata
la tarea independientemente de sus diversas formas redondas, planas o
tubulares, y el color es la suprema expresión de los elementos coagulados. La
combinación equilibrada entre sus diferentes estados aparece transmutada en
una amalgama fijada por el fuego. ¿Es él en última instancia quien decide la
suerte, o es el ceramista/artista quien debe saber prever que aspecto final tendrá
su obra?
“Oh, juego grácil de la pesada masa y de dos
manos que la van trabajando”.
JEAN TARDEIEN
Las piezas de arcilla hablan de las manos, que la conforman, la manipulan, la
rozan o simplemente la tocan y la aman, aportando a la superficie tratamientos
que se presentan ante nuestros ojos como la epidermis final de lo liso, lo rugoso
o granulado, lo reluciente y brillante, o lo mate y áspero, en un sinfín de aspectos
posibles que le aportaran su carácter expresivo más particular.
El color con su amplia gama de matices de metales comunes, preciosos o semipreciosos, le atribuye a las piezas calidades de interés variado, el disfrute del
cobre y esos rojos del espectro cobrizos, el cobalto y esos azules nocturnos, o
estos dos metales combinados que nos recrean y remiten a toda la gama de la
revolución de los turquesas, o esos verde agua que va desde el celadón a los
verdes hoja seca del hierro, y el vanadio con sus increíbles variedades de ocres
con aspectos moteados y llenos de bellas imperfecciones.
En nuestro mundo actual, convulso y jadeante por los múltiples cambios
acaecidos, lleno de personas e individualidades de una fragilidad constante por
la desconfianza que supone algunos conflictos bélicos y pandemias, hacen que
disfrutemos hoy más que nunca de este material arquetípico que nos introduce
en un universo cerrado y tranquilo, hecho de paciencia y de recogimiento, y que
nos traslada a un mundo mágico para la contemplación y el disfrute de nuestros
sentidos y sentimientos.
El poder de una imagen en la plástica en general nos hace buscar justificaciones
que hoy sin embargo podemos considerar banales y superfluas, y es que la
cerámica estuvo considerada en un periodo no muy lejano como un arte menor.
La cerámica puede considerarse como la más antigua de todas las artes
plásticas, contempla aspectos que nos habla de la forma, del color, la textura y
del significado o contenido expresivo que quedan datados desde la prehistoria
en todas esas obras de pequeño formato que son las Venus, consideradas por
algunos como amuletos e ídolos, y están asociadas a la fertilidad o a la
capacidad de la mujer para crear y dar la vida. También los antiguos Sarcófagos
del periodo etrusco, son consideradas por algunos estudiosos como las piezas
de terracota de gran formato que más se acercan al concepto de lo escultórico
actual. Pero quizás será gracias al grupo escultórico de los guerreros terracotas
o los Guerreros Siam, un hallazgo arqueológico descubierto recientemente
(1974), y realizado en cerámica, el que dejará constancia de que debemos
considerar a la arcilla cocida como un material definitivo y escultórico más, ya
que ha conseguido por méritos propios ocupar un lugar de altas miras y que hoy
en día tiene que ser valorado y reconocido por su valor creativo y expresivo.
“Un artista actúa sobre el mundo sólo a través
del modo de formar su propia obra.”
UMBERTO ECO
La identidad de la cerámica contemporánea no se puede entender sin algunos
pioneros de la cerámica de autor como, Pablo Picasso y Joan Miró que se
acercan a este medio por su relación y amistad con ceramista como Antoni
Cumella y Josep Llorens Artigas, respectivamente. Otros artistas como Gauguin,
Braque, Chagall, Matisse, Gaudí, Chillida o Tapies, han hecho también sus
intervenciones en el arte de la cerámica. Más cercano a nuestro tiempo y de
obligada mención son las piezas que Miguel Barceló realizó en cerámica para el
Pabellón Español en la Bienal de Venecia de 2009, y aunque existen muchos
otros exponentes contemporáneos tanto dentro del Panorama Nacional como
Internacional que rompen los moldes preestablecidos y que han hecho posible
el auge de que una de las disciplinas artísticas más ancestrales siga siendo
consideradas aun en nuestro tiempo, es verdad que es el tiempo quien
madurará, el contenido y el contenedor que hoy reúne en esta muestra a la
cerámica y al vino, como buenos compañeros que son, fueron y serán. La
tendencia apunta a que este material haya cobrado nueva vida y significado
buscando nuevas vías que demuestren su calidad e inalterabilidad como
elemento contemporáneo y estético, como nos muestran todas las piezas y los
artistas que amablemente han querido participar en esta muestra, y
agradecemos a todos sus propuestas, ya que nos han permitido apreciar la
diversidad de posibilidades que aun hoy en día quedan por explorar en esta
disciplina ancestral que goza de una gran riqueza y libertad estética.
FÁTIMA F. ACOSTA
Santa Cruz de Tenerife, mayo de 2022