Cristina Temes-Mundos subterráneo
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13 SEPTIEMBRE – 14 OCTUBRE 2018

Cristina Temes volvía a exponer después de un largo periodo sin hacerlo y fue un orgullo enorme que nuestro Espacio Bronzo sirviera de escenario para su reaparición. 

La muestra estaba constituida por cuatro piezas de gran formato, en las que la tela se convierte en el material protagonista, y varios dibujos, collagesy pequeñas piezas. Un paseo por su «mundo subterráneo».

EL MUNDO SOTERRADO DE CRISTINA TEMES

POR LEONOR TRUJILLO

La experiencia más hermosa que podemos tener es el misterio.

Es la emoción fundamental que está en la cuna del verdadero arte y la verdadera ciencia.

Albert Einstein

En este submundo las cosas son más de lo que aparentan, un abismo soterrado siempre desborda nuestro entendimiento. Este misterio se expresa en la obra y en ella se desvela, como la extrañeza de lo cotidiano, de lo empírico frente al lenguaje, y lo intuitivo ante lo inconmensurable. Este mundo subterráneo remito a lo oculto, lo poco claro, tamizado, tenue, frágil, perecedero…lleva el tiempo en su esencia.

Estamos ante un mundo del que sólo conocemos signos de lo que entra en crisis y conflicto interno, de lo que se asimila como alianza y condena, inocencia y culpa, opacidad y transparencia. Pero también cabe lo que pasa de un extremo a otro, se transmuta e implica la posibilidad radical de sublimación. Así lo expone Louise Bourgeois en una de sus citas: «siempre he sentido fascinación por las agujas, por el poder mágico de la aguja. La aguja se utiliza para reparar el daño. Es un reivindicación del perdón»

En cualquier caso se trata de invertir el orden de los acontecimientos, de transmutar los hechos, los términos y su sentido. Podemos ver estas estrategias en piezas y dibujos como Entropía, Corrientes circulares, Lágrimas negras, Paradise Lost, Velvet Underground, etcétera. En ellas lo simbólico, lo visual y lo táctil se entrelazan íntimamente.

Se nos muestra un escenario fluido y mutable donde los objetos (escultóricos o efímeros, apenas vivos) parecen surgir de un caos primordial, colmados de silencio y visceralidad vibrante. Estas presencias funcionan en un ecosistema o espacio topológico del que sólo conocemos fragmentos de vida, imágenes congeladas de algo más profundo. Esta alquimia genera orden a partir del caos, subvierte la naturaleza de las cosas, siempre cambiantes y volátiles.

A menudo los dibujos biomórficos de Cristina Temes, más abstractos que científicos, son huellas de estratos biográficos y elaboraciones de la experiencia íntima (tal vez trágica, emoción serena o trauma). Aquí las capas vitales no son de pintura, sino de materiales tan temporales como papel de periódico, cuerdas, algodón, látex, resina de poliéster, fibra de vidrio translúcida, porcelana, lentejuelas, telas… La obra envejece con sus materiales, estructurados en esquemas tanto orgánicos como geométricos.

Estos objetos simbólicos, ligados a rituales personales, nos hablan de incertidumbre, de la fragilidad de las relaciones, de la precariedad del tiempo o de la ambigüedad del erotismo. Pero también de lo pesado y lo liviano, de la presencia de lo ausente, o de la realidad de lo inmaterial. La artista nos plantea la posibilidad de hacer nuestros estos lugares imaginarios, estos mitos, y ver reflejados nuestros fantasmas y deseos.

Cristina Temes en La Opinión